09 julio 2006

Un cumpleaños, un teléfono y una canción

Sir Paul McCartney no gana para disgustos. Después de haberlo dejado con su última esposa Heather Mills, su vida ha dado un giro radical. Y es que el ex beatle se encuentra acosado diariamente por la sensacionalista prensa inglesa que no deja títere sin cabeza. El cantante ha salido en defensa de la esposa, de quien acaba de separarse, frente a las revelaciones periodísticas sobre su actuación, hace años, como modelo para una publicación alemana de fuerte contenido erótico. Su pasado no deja de atormentarle.

Según el diario Daily Mirror, el músico está "furioso" por los ataques de que es objeto Heather, de 38 años, desde el anuncio de su separación, de la que dice que ha sido lo más amistosa posible. "Amistosa" gracias a la suculenta prima de separación que se ha endosado la modelo. Al menos, sí dice que han mantenido una buena relación pese a no estar juntos. Y, para ello, se mantienen en contacto cada día, ya que McCartney habla diariamente por teléfono con ella y la pareja ha acordado criar juntos a su hija Beatrice, de dos años. "No puedo creer la crueldad manifestada contra Heather, que ha sido y seguirá siendo una parte importante de mi vida".
Pero lo que ha colmado el vaso de la desilusión es la última revelación que hemos conocido. El teléfono de Paul McCartney fue "pinchado" y una conversación privada entre él y su hija Stella, en la que ésta criticaba a la ex esposa del cantante, fue grabada clandestinamente, asegura el 'Sunday Mirror' . En la conversación, Stella McCartney, famosa diseñadora de modas, le decía a su padre que Heather Mills le había mentido sobre su pasado y que creía en las informaciones publicadas en la prensa de que trabajó como "prostituta". ¿Quién habrá hecho tal cosa? Las sospechas apuntan hacia la prensa inglesa que, con tan de vender periódicos, hacen cualquier cosa.
Cuando era un joven Beatle, Paul McCartney se preguntaba lo que sería tener 64 años. Desde el domingo día 9 de julio ya lo sabe. Pero lejos del perdurable amor que reflejó cuando en su juventud escribió el clásico de los Beatles "When I'm Sixty-Four", el músico encuentra ahora su vida sumida en la confusión, después de que él y su segunda esposa, Heather Mills, decidieran separarse tras cuatro años de matrimonio. Pero cuando el río suena, agua lleva. Desde el primer día la pareja sufrió el acoso y derribo de los paparazzis ingleses que trataron de descubrir y desvelar el pasado de esta joven que todas las miradas apuntaban que quería dar el "braguetazo".
Su separación ha estado sometida a una intensa publicidad, más de lo que McCartney experimentó durante sus días como miembro del grupo de rock más famoso del mundo. Y de eso sabe mucho. El ánimo de McCartney podrá ser decaído, pero aún sigue siendo una institución nacional en Reino Unido y es adorado por millones de aficionados en todo el mundo. Después del genial John Lennon, nadie ha conseguido emocionar a tanta gente con sus canciones. El diario británico Daily Mirror, señaló que las hijas de McCartney, Stella y Mary, planean celebrar su cumpleaños número 64 con un asado para los amigos cercanos y la familia en el estado de Peasmarsh, East Sussex, al sur de Inglaterra.
En contraste a la frugal edad madura que previó en "When I'm Sixty-Four", de vacaciones "si no es demasiado costoso", McCartney se ha transformado en uno de los hombres más ricos del país.Expertos legales dicen que podría perder hasta un cuarto de su fortuna estimada en 825 millones de libras (1.207 millones de euros) en el acuerdo de divorcio.McCartney grabó la canción "When I'm Sixty-Four" como un tributo a su padre Jim, quien cumplió 64 años en 1966. Aunque escribió la canción cuando era muy joven, ésta sólo se publicó en el legendario álbum del grupo "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band".
La primera esposa de McCartney, Linda, murió de cáncer de mama en 1998. No ha podido estar al lado del amor de su vida. El cantante se casó en el 2002 con Mills, una ex modelo que se transformó en una gran detractora de las minas antipersonales y de la caza de ballenas. El cancante tiene tres hijos adultos de su primer matrimonio, y volvió a ser padre a los 61 años cuando Mills dio a luz a Beatrice en 2003. Además, adoptó a la hija del primer matrimonio de Linda. En estos momentos, tiene tres nietos. Sin embargo, ninguna de sus canciones lleva sus nombres: Vera, Chuck o Dave. Aunque su vida esté sumida en una dura transición, le deseamos feliz cumpleaños.

José M. Sánchez "Daze"/ Agencias

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