29 septiembre 2006

Black Crowes regresan a las andadas

Confirmado. Black Crowes sacarán su nuevo, y esperado, disco el próximo año. Los hermanos Robinson volverán a los escenarios con un nuevo y esperado material, después de seis años de silencio. Se les echaba de menos. El panorama musical de los últimos años ha sido una constante degradación, y ese existencialismo melódico de la que hace gala los cuervos negros se hacía de rogar. Ya se han metido a grabar las nuevas canciones en el estudio de Nueva York y Los Ángeles, aunque de momento no se conoce el número de temas que compondrán el LP ni, por supuesto, ningún avance que nos retrotraiga a finales de los noventa. Su nombre volvió a sonar como uno de los cabezas de cartel en el Festival Azkena Rock, pero se cayeron antes de poder hacernos a la idea. Si ha sido para preparar este disco, quedan perdonados.

Desde que en 1990 sorprendieran con su primer disco, Shake your money maker, la banda norteamericana nunca ha dejado crecer. Al más puro estilo de Oasis, esta banda formada por dos hermanos han saltado al papel couché por sus continuas y constantes escenificaciones violentas así como los romances de Chis Robinson. Pero eso, simplemente, ha conseguido alimentar aún más el interés por conocerlos.

La legendaria banda de los 90 volverán a la carretera, a empuñar sus arrogantes guitarras y vomitar sus nuevas letras, aunque sin olvidarse de sus ya célebres temas como ‘Remedy’, ‘Jealous again’ o ‘Hard to handle’. Los hermanos Robinson estarán de presentación en Europa después de una exitosa gira que les ha llevado por los principales estadios de su país, así como para recoger los frutos de la edición de su último DVD que salió hace poco y que revitalizará el espíritu de un rock and roll hecho a medida y en versión “estática” y “desenchufada”. Darán que hablar, aunque de momento ya podemos disfrutar de unas viejas canciones (1993-97) y varias rarezas en su doble cd 'Lost crows'.

José M. Sánchez "Daze"

24 septiembre 2006

Calamaro y Rot, buena suerte compañeros

Todos tenemos una canción de Los Rodríguez que nos recuerda a alguien o a un momento determinado. Y siempre son dispares las múltiples sensaciones que estos argentinos despiertan, porque la gran variedad de su repertorio hace que no siempre coincidan las letras que más nos gustan. Hay gente que le gusta una en concreto, y a otros, una diferente. Pero todos coinciden: Calamaro es un gran letrista.

La Plaza de toros de Murcia acogió un concierto espectacular, trepidante, apoteósico, palpitante, emocionante, inquietante. Simplemente perfecto. Fue el concierto de los teléfonos. En cada tema el coso se iluminaba de la pantalla fluorescente de los móviles cuando hacían las llamadas. Todos queríamos que alguien escuchara algún fragmento del espectáculo. En algún momento nos acordábamos de amigos o familiares, porque queríamos que nadie se perdiera aquella noche tan especial. La música voló hacia el exterior del recinto, pero sin perderse en el espacio insonoro.

Y, encima, la presencia de Quique González como telonero presagiaba que el reencuentro entre Andrés Calamaro y Ariel Rot sería aún más espectacular. El madrileño incluso matizó que era “tan fan de ellos” como cualquiera de nosotros. Estos arquitectos del rock hicieron vibrar al público desde el principio de su actuación. No obstante, resultó ardua la tarea de escoger el repertorio. Sólo el porteño es capaz de grabar un disco con más de cien canciones. Nada más salir, un simple gesto encandiló a los asistentes, que comenzaron ya a dar los primeros saltos con ‘Canal 69’. Había llegado el momento más esperado.

Quedarían por delante todavía dos horas y media de actuación con la que culminó la gira conjunta. Dicen adiós, se vuelven a separar pero nos dejaron con un gran sabor de boca. Quizá la embriagada emoción (y no lo digo de forma metafórica) les hizo repartirse el protagonismo vocal. El gran número de canciones comenzó una de tras de otra. ‘Mi enfermedad’, ‘Engánchate conmigo’, ‘Sin documentos’, ‘Dulce condena’, ‘Milonga del marinero y el capitán’, ‘Mucho mejor’.

Incluso se atrevieron a hacer un medley de canciones de Tequila como ‘Vamos a tocar un rock and roll en la plaza del pueblo’. Un Calamaro en plena forma, aunque no tanto física, conmovió todo el tiempo, interpretando sus canciones en solitario como ‘La libertad’, ‘Flaca’ o ‘Estadio Azteca’. Y tuvo un cariz muy futbolero, aunque se quedara fuera el tema dedicado a su amigo Maradona. A Gritos de oé oé propiciaron que, al final, claudicaran ante los deseos de sus seguidores. La guinda a este pastel la puso ‘Paloma’. Y se apagaron las luces. Volvieron a “atraparnos” otra vez.

Otras crónicas:La Opinión de Murcia , La Verdad y La Columna de Máiquez.

Nota del autor: Faltó ‘Media Verónica’, ‘La parte de adelante’, ‘Cuando te conocí’, ‘Diez años después’. ‘Palabras más, palabras menos’, ‘Todavía una canción de amor’.

Quique González+Andrés Calamaro+Ariel Rot

Plaza de toros (Murcia)

22/09/06

Entrada: 25 euros

José M. Sánchez "Daze"


21 septiembre 2006

Los Ronaldos. Añoranza entre luces de neón

Antes que el popular -magnífico pese a sus horas bajas- delantero del Real Madrid se diera a conocer en todo el planeta, este grupo madrileño ya rozaba el éxito en las listas de ventas. Hace justo dos décadas que cuatro chavales sorprendían a los viejos rockeros de la crítica con unos conciertos en la capital, en los que se saltaron a la torera incluso hasta la edad establecida como mayoría de edad.

Coque Malla, que debido a su popularidad tuvo un escarceo con el mundo celuloide aunque no cuajó definitivamente, tenía por aquellos entonces dieciséis años y toda la vida por delante. Recorreieron todas las capitales de provincia atrapando a jóvenes inconformistas que veían en Los Ronaldos (Coque Malla, Ricardo Moreno, Luis García y Luis Martín) una tabla de salvación para unos años ochenta que, o te establecías como pioneros del rock duro o continuabas la aureola transgresora de la movida madrileña.

Coetáneos de los Hombres G, encontraron la fórmula para componer canciones sencillas y pegadizas a la par que emocionantes y elegantes; todo con el eterno edulcorante de las guitarras eléctricas sin virtuosismos. Esos himnos generacionales de nuestra infancia retornaron a Elda para hacernos añorar una infancia casi olvidada. Pero los asistentes tuvieron ocasión de entontar al unísono una más que magnífica “Por las noches’, una canción de jovial nocturnidad que aúna erotismo veraniego, salvajismo locuaz y ganas de pasarlo bien.

Con la insolencia propia de los Stones, interpretaron la melodía de toda una generación: "Adiós papa, adiós papa, consíguenos un poco de dinero más". (¿Qué hacías tú en el año del Mundial de Seúl?) En este especial concierto volvimos a recordar todos los sueños de niños. Es cierto que el tiempo no pasa en balde, pues su físico ya no es del antes, pero menos mal que tras aquel mítico concierto en la madrileña Sala Sol de hace dos años, Los Ronaldos decidieron que, si todo salía bien, volverían a hacer una gira. Parece que subirse a un escenario es como montar en bicicleta: nunca se olvida.

Los Ronaldos
Polideportivo municipal Elda (Alicante)
09/09/06
Entrada:gratuita

José M. Sánchez "Daze"

10 septiembre 2006

Carlos Goñi recupera viejos temas para su nuevo espectáculo en directo

Hacía tiempo que no se escuchaban en directo. De hecho, algunos temas se preparaban en los set list para los vises del espectáculo, pero Revolver ha vuelto a poner en escena viejos temas tras la publicación de su último y esperado disco, todo un clásico ya del mundo de los directos, ‘Básico 3’. Después de veinte años de carrera, Carlos Goñi continúa levantando corazones insatisfechos allá por donde actúa, y actuar cerca de casa, en Elche, con más de 4.000 personas descompuestas por el inmenso calor que se condensaba en la ciudad de las palmeras durante sus fiestas, era todo un reto. Hacía muchos años que no pasaba por esta zona, y el recibimiento fue espectacular.

Como no podía ser de otra manera, ‘Duro de llevar’ abrió el concierto. Así tenía que ser pues se trataban de las fiestas patronales de la ciudad y en donde se reúnen en torno a los conciertos, habitualmente gratis menos mal, un público muy heterogéneo que conocen los grandes hits a través de la radiofórmula. Concebido con el más puro estilo de la banda, la versión en eléctrico sonó de forma espectacular. Faltaron sus habituales coristas, pero la verdad es que la incombustible voz de Carlos Goñi, pese a sus mermas después de la edad, consigue reverdecer viejos laureles.

Fue un espectáculo cargado de momentos de gran tormenta intercalado con melodías propias de la calma. Sonaron ‘San Pedro’ y ‘Mi rendición’. Genuinos cañonazos de rock endurecido que fue el preludio de sentimientos algo más íntimos como las sensaciones transmitidas con ‘Ten fe en mí’ y ‘Asustando al huracán’. Uno de los momentos más comentados fue cuando sonó ‘Sara’, la mítica canción incluida en su disco ‘Sur’ y que aparcó el artista valenciano durante mucho tiempo. ahora le ha vuelto a dar ese toque prestigioso y candente para compartirlo después de muchos años. Pero el clímax fue con la llegada de ‘Esperando mi tren’, una canción compuesta con ritmos sureños y que desde su disco más famoso, ‘El dorado’, no había vuelto a sonar. Nadie conoce la razón por la que Revolver ha vuelto a tocar esta canción, que habla de dolor, angustia y desamor, aunque siempre regodeado de este toque de especial esperanza que sólo Carlos Goñi consigue transmitir.

De nuevo en la carretera, el cantante valenciano, ha vuelto a caminar por donde siempre ha querido estar, pero que nunca ha abandonado. ‘Basico 3’ no aporta nada nuevo al panorama musical. Es una continuación de este estilo de hacer directos a base de guitarras acústicas e instrumentos olvidados. Pero es un avance de la música en el momento en el que convierte en mitos sus canciones.

Revolver

Barraca Cadena 100, Elche (Alicante)

13/08/06

Entrada: gratuita

José M. Sánchez "Daze"


04 septiembre 2006

Pasión por Freddy

Revolucionaron el mundo de la música. Desde el primer disco supieron encauzar su carrera a través de una mezcla de rock duro, opera y, sobre todo, espectáculo. La legendaria carrera de Queen, desde sus orígenes en las islas británicas a finales de los setenta, se caracterizó por una búsqueda constante de nuevos sonidos llevando la música a fronteras nunca entonces exploradas, mucho más allá de los limitados ambientes del rock n’ roll.

Tal día como hoy su carismático líder Freddy Mercury hubiera cumplido sesenta largos años, todos ellos llenos de gloria y de auténticos himnos generacionales. Envidiado y adorado. Nadie le podría echar en cara absolutamente nada. Su humildad y bondad siempre fue propio de él. Quizá el hecho de que falleciera a una edad relativamente joven a consecuencia de esa incipiente y desconocida enfermedad llamada SIDA en 1991 le catapultó al Olimpo de esos dioses de la música que siempre serán recordados. Su personalidad marcó a miles de aficionados por todo el mundo que vieron en su figura a la fuerza personificada. Hasta el último momento luchó por lo que era su vida: la música.

Cada uno de sus discos, además de ser vanguardistas, son clásicos en términos absolutos, tanto por su calidad como por sus deslumbrantes sonidos así como por la riqueza de sus esqueletos conceptuales. Muchos de sus seguidores no habíamos ni nacido cuando surgió la banda, pero da igual porque su música tiene una gran perdurabilidad. Marca las distancias de los corazones de quienes les han escuchado.

Recuerdo la primera vez que escuché la peculiar voz de Mercury. Sonaba muy diferente a todo lo conocido hasta entonces. Tendría algo así como cinco años y todavía recuerdo escuchar por primera vez ‘Bohemian Rapshody’ y sentirme perplejo. Gracias a mi padre cayó aquella primera cinta de cassette a la que siempre le daré las gracias por haberme hecho posible descubrir a este magnífico grupo, aunque a decir verdad tarde o temprano tendría que haberlo conocido. Quizá fuera el destino.

La potencia de su garganta hizo peligrar mis sentimientos. Desde entonces algo cambió en mi vida. En todos estos años los discos de Queen siempre me han acompañado en cada momento. Tanto los tristes como los llenos de euforia. Creo que Freddy derrumbó todos los esquemas musicales conocido hasta el momento. No murió en vano pues su estilo ha sido recogido por numerosos cantantes de rock duro que han querido imitarle, aunque sin haberlo conseguido. Eso sólo está dirigido a los grandes artistas. Sus excentricidades marcaron una época. Esté allí donde se encuentre todos nos acordamos de él por su ausencia brilla incansablemente. Algún día nos veremos. Un polifacético actor del rock, atrevido y con muchas excentricidades. Pero lo cierto es que este incono de la música ha sabido vivir sin estar vivo. De verdad que se le echa de menos.

José M. Sánchez "Daze"

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.