01 abril 2006
La lluvia pudo aguar a Rata Blanca
La voz de Adrian, como nunca antes se la había oído, fue magistral. Las notas agudas, las cadencias melódicas de este tipo de sonido, no pudieron con su garganta, que aguantó todo el concierto. A su derecha, perpetuo, intentando pasar desapercibido, una mole de casi dos metros de altura llamada Walter Giardino, demostró sus cualidades al frente de las seis cuerdas. Calidad y rapidez, sentimiento y pasión. Los asistentes se quedaron inmóviles al presenciar aquella guitarra hipnótica, nítida, segura de sí misma. Lo más odioso de un músico es que lo haga tan fácil como él.
Los argentinos presentaron su undécimo disco que lleva por título La llave de la puerta secreta. Con una inquietante introducción dieron su entrada. Pero el show debía continuar y no faltaron temas como “Volviendo a casa”, “La otra cara de la moneda”, Bajo el poder del sol”. Dado que visitaban nuestro país, no olvidaron tocar “Guitarra española”, en la que el brillante solo de la canción fue prodigioso para enlazar, acto seguido, con “Blues”. El concierto, que fue el más largo de toda la noche, mezcló temas de su nuevo trabajo discográfico con los míticos como “La leyenda del hada”, que fue el clímax de una gran actuación.
Sin olvidar al resto de grupos que rezaba el cartel del festival, Ars Amandi fueron los primeros en saltar a la palestra, aunque cogieron por sorpresa a muchos asistentes. Desconocidos para muchos, adorados por otros, los avileses conquistaron a nuestros corazones que, intentando compararlos con los grandiosos Mago de Oz, descubrimos un sonido fresco e innovador. “La maldición del bosque”, “Gritando al mar” hicieron las delicias de todos nosotros, sobretodo, con la utilización de varios instrumentos olvidados como el pito o la dulzaina. El sonido en directo de Ars Amandi supera con creces al disco.
Aunque la lluvia hizo acto de presencia, Stafas no quisieron perder su oportunidad de darse a conocer. Los madrileños electrocutaron los ánimos de los asistentes con un ritmo trepidante. Aunque la comparación con Fito&Fitipaldis fue inevitable, recordaron a las víctimas del 11-M, lo que despertó los aplausos del público. Las letras de temas como “Cada vez”, “Dos corazones”, “Flores negras” nos hicieron reflexionar, al mismo tiempo que dejaron claro que ellos se divierten sobre un escenario.
Posteriormente, Sínkope hizo aparición. Vinieron a presentar su disco "Si quieres llorar, te hago reír". A los que no conocían al grupo les llamó la atención el parche que llevaba el cantante, producto de un accidente de tráfico, lo que le daba aún más carisma a su voz. Temas como “Humo de contrabando” sin duda fue lo más destacado de su actuación, la cual fue bestial para los que no conocían la trayectoria del grupo. Después de despedirse, abandonaron el escenario para dejar paso a los increíbles Rata Blanca.
polideportivo de San Vicente
Entrada: 15 euros