10 junio 2006
El nuevo mundo de Sol Lagarto
Todavía no son conocidos tanto como los murciélagos, pero todo se andará porque llevan tras ellos un largo trabajo que les ha permitido crear una música más madura que en sus anteriores discos. ‘Mira adelante’, con una gran canción regalada por el mismísimo Carlos Tarque, fue la puesta en marcha y presentación oficial de un proyecto de mucho futuro. Recogían temas de las maquetas al tiempo que Ernest Joe se estrenaba como cantante. Al principio resultó extraño escuchar su voz cadenciosa próxima al blues, pero se ha hecho un hueco como front-man de un grupo que aspira a convertirse en la referencia del rock’n’roll en español, aunque sin dejar de lado sus principios.
Ante poco más de cincuenta personas se presentaron Sol Largarto en la Sala Retrodelia. Escaso público para la promoción de un disco que merece todos los respetos. El gran handicap de los catalanes es la promoción, pero quizá es su mérito porque eso les hace más humanos, más músicos y menos estrellas del firmamento. Incluso ellos mismos llevan el merchandising a cuestas. ‘El circo’ abrió la noche del show, al mismo estilo que su último trabajo discográfico. Una enérgica canción que critica la religión y apela a la libertad.
Con ‘Palabras invisibles’ enlazaron vertiginosamente ‘La ciudad del miedo’, dos temas que recuerdan a los primeros lagartos. Con un riff sorprendente marcado por un ritmo de bajo y batería que se va acelerando paulatinamente, ‘Vampiros’ dejó boquiabiertos a la gente que no conocía el disco. Un sonido que nunca habían escuchado antes. Incluso hubo momentos para recordar temas antiguos como ‘Solo’, lo que despertó la ovación de los asistentes, quizá porque esperaban escuchar más temas del ‘Cálido’ que del nuevo. Y continuó el espectáculo con ‘Sigo aquí’, una balada reivindicativa que añora los sueños y señales de aquella persona amada.
Como no podía ser para menos, volvieron a las raíces con ‘Tómame’ en eléctrico y mucha más acelerada de lo que nos tenían acostumbrados. Y ¿qué decir de ‘Vete’? Una de las mejores canciones del ‘Mundo circo’ que fue brillantemente interpretada pese a las a priori dificultades de articular sonidos funky.
Hay una falta de creatividad en algunas canciones que recuerdan a otras en momentos puntuales. Sol Lagarto lo tiene todo para convertirse en la ansiada banda de rock que todos estamos esperando desde hace mucho tiempo, pero para ello tendrán que seguir en esta línea de trabajo. ‘Ahí vuela un blues’ es otro tema excepcional que recoge sonidos de rock sureño a medio tiempo con unas letras divertidas y curiosas con un emocionante solo de Alex Babylagarto.
La bendición que le damos a algunos esperamos que dé pronto sus frutos, aunque ellos prefieren ir pasito a pasito porque eso será señal que no serán un producto más de consumo devaluando su importancia. Como reza el estribillo, “cerca de aquí existe un lugar donde, tal vez, podamos escribir la mejor canción”. Estáis en buena sintonía.