01 mayo 2006
¿Un atentado contra la libertad de expresión o delincuentes armados con guitarras?
Otra de las críticas más destacadas es que aseguran que fomenta el odio contra los cuerpos policiales y defiende la independencia del País Vasco. No creo que la gente que les escuche decida de la noche a la mañana levantar su puño en alto y hacer unirse a la kale borroka. Ni por asomo, ya que confío en la integridad de las personas. No creo que muchas de las personas que hayan escuchado al grupo se les hay pasado por la cabeza comenter algún acto de violencia. Además, de la filosofía punk se saca algo en claro: desconfiar del poder, en todos sus estados. Y eso, a mi entender, es digno porque mete a todos los grupos políticos en un mismo saco que es, precisamente, el criticar a nuestros dirigentes políticos. Y la crítica, cuanto no violenta, es sana, pero hay que reconocer que sus letras resultan muy ambiguas. Ellos se defienden y aseguran que no alteran y no fomentan la violencia, pero ¿qué van a decir? ¿Alguien sería capaz de reconocer que uno mismo está de acuerdo con unos terroristas?
Sin duda, SA es uno de los grupos de punk-rock español más controvertidos de los últimos años. Sus letras propugnan un cambio del sistema de clases y aceleran la lucha social como uno de sus carros de batalla. Sin embargo, pese a las discrepancias, la banda vasca también trata el tema de la homosexualidad, el aborto, la contaminación o los malos tratos, ideales políticamente correctos. Eso sí, su filosofía política es bien clara, ya que explícitamente han defendido el derecho de Euskalerría a elegir su futuro, aunque sin el uso de las armas.
Retirar el apoyo económico a un festival puede hacer que no se obtenga la rentabilidad necesaria para poder continuar con la preparación de la próxima edición, aunque visto el número de asistentes, unos 70.000, no habrá problema alguno. Pero Coca-Cola también tiene mucho que esconder.
Para que quede claro y no se mal interprete no soy Republicano.
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